Ngé Ndomo, único negro del pueblo, catecúmeno y harto de sentirse en minoría (étnica en este caso) durante cuarenta años, enseño en un rapto de despecho hacia los demás, a bailar parachangó a un niño enfermo. El niño, que padece una profunda depresión que le impide aprender a tocar las campanas de la iglesia, a pesar de los desvelos del sacristán, que da clases de tañido todos los días, se arrancó a bailar con bastante salero, lo que hace concebir esperanzas en una mejoría fácil y rápida. El negro está seguro de que eso tampoco se lo va a agradecer nadie.
3 Respuestas para “Negro despechado enseña a bailar parachango a un niño deprimío”
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Desde luego, no sé a dónde vamos a ir a parar.
Sin duda, nadie respeta a Nge. No obstante le da una gran lección de zigzagueo.
Pues yo creo que sí se le respeta, el comportamiento de su amante durante los coitos es ejemplar, lo único es que todavía es catecúmeno, aunque negro como un tizón, eso sí. Si le vierais las ingles…